La pregunta ¿Qué hay para hacer? se encuentra como uno de los interrogantes más buscados dentro de las redes digitales. Siendo el inicio de una exploración del verdadero sentido de existir y de darle un giro distinto a su diario vivir. El filósofo italiano Nuccio Ordine, en su libro “La utilidad de lo inútil” comenta que: “en el universo del utilitarismo, en efecto, un martillo vale más que una sinfonía, un cuchillo más que una poesía, una llave inglesa más que un cuadro: porque es fácil hacerse cargo de la eficacia de un utensilio mientras que resulta cada vez más difícil entender para qué pueden servir la música, la literatura o el arte”. Se escucha, se lee o hasta dicen que el ocio es igual a procrastinar, pero qué tal si nos preguntamos ¿qué hace tan bello el ocio? Dentro de esas miles de opciones encuentras un lugar efímero, un movimiento vivo, sin textos y con solo gestos. Un cuerpo, dos o tal vez hasta varios en un mismo espacio. Unidos en sincronía, en música o silencio y con un ambiente escénico. Su propósito es dejarte inmóvil y capturar tu mirada. Dejando un mensaje en tu cerebro que te hará sentir una sensación indescriptible y una experiencia extraordinaria. Ese tesoro que por mucho años le dio un sentido de vida a dioses mitológicos, reyes, emperadores o pueblos perdidos en guerra y pobreza, lo llamaremos arte: el universo donde habita la música, la literatura, la pintura, la escultura, la arquitectura, el cine, la danza. Para ser más precisos, en este proyecto abordaremos el arte del ballet.
Por más de cuatrocientos años de historia, entre castillos, tutús, zapatillas, saltos y amores prohibidos. El ballet fue fundado en un mundo para revivir en los relatos, en los mitos y en las culturas de aquellas civilizaciones que tomaron este arte cómo una herramienta para construir sociedad. Un arte practicado primero por los hombres, que nació en la época del renacimiento italiano y que rompe con la ley de gravedad al ser ejecutado por las zapatillas de puntas de una etérea bailarina. En la actualidad, esta expresión artística se funde bajo las nuevas tendencias contemporáneas que crean un lenguaje neoclásico, preservando el rigor de la técnica del ballet y a su vez explorando nuevos movimientos que se conectan con el contexto actual histórico y la responsabilidad de comunicar lo que somos como sociedad.
Por esta razón nace la “Temporada 2022 – 2023/ Renacer con un programa atractivo que cautiva la imaginación de los espectadores con coreografías deslumbrantes, composiciones musicales memorables, escenografías y vestuarios espectaculares;que nos permite transformar nuestra relación con el hecho creativo, repensar el proceso, las estrategias y el impacto cultural para nuestra sociedad. Fomentando y difundiendo el arte de la danza y su repertorio en un sentido amplio, clásico y contemporáneo a una mayor audiencia posible. Con una compañía profesional de bailarines que habla de nosotros, abierta a todos los estilos, lenguajes coreográficos y a las artes del movimiento en general, tanto de creación nacional como internacional.
Es importante resaltar el papel de los coreógrafos, los compositores, guionistas, creativos, diseñadores de vestuario, escenografía y luces;como perfiles claves y fundamentales para cocrear y ofrecer una serie de funciones coreográficas didácticas diseñadas para todas las edades y que presentan la emoción de la danza en vivo. Finalmente, todos ellos encuentran en el arte un camino y un proyecto de vida bajo los principios del servicio a la ciudadanía, la vocación didáctica, el uso eficiente de los recursos y la preservación, difusión y transmisión del patrimonio intangible del arte y la cultura. Siendo un proyecto que facilita el acceso y el acercamiento de nuevas audiencias e impulsando su proyección en un marco de plena autonomía artística y de creación en Colombia., La “Temporada 2022 – 2023/ Renacer representa la belleza y la versatilidad de la danza clásica con creaciones coreográficas del repertorio clásico y neoclásico que honran nuestra historia, reimaginan el futuro y nos deleitan con la pura alegría de la danza. Presentaciones dancísticas realizadas en salas de teatro y espacios no convencionales de diferentes ciudades de Colombia como Cali, Bogotá, Barranquilla y Medellín. Bajo una narrativa didáctica, con un lenguaje cercano que genera una experiencia diseñada para todas las edades y que presentan la emoción de la danza en vivo. Una maravillosa manera de exponerle a la audiencia el poder transformador de la creatividad a través de las artes escénicas. Esta temporada de danza cautiva la imaginación de la audiencia con coreografías deslumbrantes, música memorable y vestuarios espectaculares., El proyecto establece objetivos claros, específicos, medibles y alcanzables. No se presenta una problemática específica, pero se argumenta que el proyecto contribuye a la difusión de la danza clásica nacional, sin embargo no se reconoce elemento innovador en relación a producciones anteriores ni a las producciones actuales para argumentar que esta contribuye a este objetivo.