La UNESCO reconoce la artesanía tradicional como la manifestación más tangible del patrimonio cultural inmaterial, por lo que tanto en el proceso de su elaboración como en sus productos debe ser valorada y preservada. Por su parte, de acuerdo al Dr. Ramón Rivas de la Universidad Tecnológica de El Salvador los objetos artesanales van cargados de un alto valor cultural y debido a su proceso son piezas únicas.
Colombia posee gran diversidad de prácticas artesanales distribuidas a lo largo del territorio nacional, con más de 200.000 artesanos para el 2020, de acuerdo a datos de Artesanías de Colombia. El estudio realizado por el Sistema de Información Estadístico de la Actividad Artesanal (SIEAA, 2020) arrojó entro otros, tres datos de vital importancia para el diagnóstico del sector artesanal. En primer lugar el predominio de las mujeres (71,6 %) así como de adultos y adultos mayores (90.2 entre ambos grupos) en prácticas artesanales, sobre una muestra de más de 30.000 artesanos. En segundo lugar, en base a una población con tenencia de negocio en práctica artesanal, un 57.1 señaló no percibir ingresos por el mismo. Y en tercer lugar, destacan dificultades para la comercialización de sus productos relacionadas con el poco manejo del mercado, las preferencias de los consumidores y la competencia especializada en algunos rubros. En este contexto, es fundamental incrementar las iniciativas que permitan abrir espacios a los artesanos para el diseño, producción y comercialización de sus artículos, en reconocimiento de la importancia de sus prácticas para la preservación de la cultura local, regional y nacional;y que a la vez les generen beneficios económicos.
Tras cada producción artesanal hay una práctica que refleja un saber, un conjunto de valores culturales y una identidad con una región determinada. Así mismo, cada artesano tiene un contexto social y económico que en base a las investigaciones existentes, en muchas ocasiones es desfavorable para el desarrollo de su oficio y que lo desvía hacia otras fuentes de ingreso económico.
Por ello, el proyecto Hecho a mano y corazón aspira ser el espacio de intercambio de los saberes y valores culturales de la artesanía, y la posibilidad de proyectar el trabajo de sus creadores., El proyecto consiste en la creación de una red de artesanos de Bogotá D.C., Cundinamarca y Boyacá, destinada al intercambio, visibililización y fortalecimiento de sus prácticas artísticas interdisciplinares en las que prevalece el diseño y elaboración de objetos utilitarios, decorativos y estéticos de distinta índole.
Se pretende dar a conocer la riqueza artesanal de la región Cundiboyacense como una expresión de sus valores culturales;constituir un espacio de encuentro para los creadores y sus saberes;y fortalecer la comercialización de sus productos, en la perspectiva de consolidar un espacio de dominio internacional en el que se proyecte la práctica artística artesanal colombiana. Para ello se plantean actividades como el acercamiento a los artesanos de la región, la caracterización y registro de sus prácticas artísticas, la realización de publicaciones y eventos de socialización de sus experiencias, y el desarrollo de estrategias comerciales para la venta de sus productos.
A través de Hecho a mano y corazón se beneficiará el sector artesanal de Bogotá D.C., Cundinamarca y Boyacá, ubicadas entre las entidades con mayores artesanos registrados por el Sistema de Información Estadístico de la Actividad Artesanal (SIEAA);ya que tendrán la posibilidad de divulgar sus experiencias, comercializar sus productos e intercambiar saberes con otros artesanos.
El proyecto se inserta en el área de Industrias creativas, dentro del sector de Diseño, específicamente en actividades especializadas de diseño., La formulación del proyecto es ahora mucho más clara. La idea de construir una red de artesanos de la región Cundiboyacense, con medios de comunicación que ayuden a circular la información y fortalecer sus vínculos en muchos aspectos, es viable y pertinente. Las actividades presentan un mayor nivel de desgloce y se agregó un buen nivel de detalle. Es más comprensible como se logrará el alcance de cada uno de los objetivos. Mejoró la descripción de los soportes o entregables sin embargo, se recomienda revisar la forma de negociación con los artesanos respecto a la comercialización de sus productos. En este momento se plantea que será bajo la modalidad por consignación, lo cual puede presentar desventajas para los artesanos.